martes, 20 de noviembre de 2012

No te quieres enterar

Querido jefe: una vez, allá en la noche de los tiempos, nuestros caminos se cruzaron. Por muy breve espacio de tiempo, olvidamos nuestros respectivos cargos, tu jefe de Recursos Humanos, yo presidenta del Comité de Empresa, y fuimos un intento de ser amigos. Comimos varias veces juntos, incluso una noche nos fuimos a cenar y a tomar algo juntos, pero jamás diste muestras de que yo fuera para ti algo más que una amiga.

Pasaron los años, muchos. Nuestras vidas laborales se separaron, y por supuesto las personales, aunque estas jamás estuvieron demasiado juntas. Seguimos trabajando en la misma empresa pero muy lejos uno del otro. Mi vida cambió, la tuya también, y al menos por mi parte nunca más pensé en aquellos momentos compartidos, que no tuvieron más transcendencia para mi.  Pero la vida da muchas vueltas y nos volvió a reunir, laboralmente hablando claro!! Ahora eres, desde hace unos años, mi jefe directo, en nuestro hasta ahora bipersonal departamento. 

Y hasta aquí, todo normal. Pero no, de normal no tiene nada. Hace unos 3 años tu decidiste dar un paso adelante en nuestra relación, traspasar la linea laboral e intentar que fuera algo más personal. Pasada la inicial sorpresa cuando jamás habías dado muestra de sentirte atraído por mi personita, y después de hablarlo con mi niña por supuesto, hablé contigo, primero vía email, en contestación a uno que previamente me habías enviado tu, y luego en persona. Ya sabes lo que te dije, que nuestra relación era estrictamente laboral y que así seguiría por siempre jamás porque no me atraías en absoluto y estaba completamente enamorada de mi mujer. Y por mi parte, punto redondo y asunto zanjado.

Podría parecer suficiente con esto, pero a lo largo de estos 3 años no ha sido así. Una y otra vez lo has vuelto a intentar, alegando unas veces que solo necesitabas un abrazo porque estabas depre, otras que te sentías muy solo en el departamento (ahora somo más) porque no encajabas en nuestras conversaciones, que necesitabas mantener conmigo una relación más cordial de lo normal porque así trabajas, trabajábamos, mejor... y una y otra vez mi respuesta ha sido la misma, NO. He de reconocer que a veces me ha costado, más que nada porque pasamos muchas horas juntos y puedes ser encantador cuando te lo propones, pero me he mantenido firme en mi lugar.

Jefe, podrías responderme a una pregunta?? si por email, en persona, por Whatsapp, te he dicho que no quiero saber nada de ti fuera del ámbito laboral, si he sido el ser más borde, desagradable, maleducado, que pueda pisar la tierra, si por activa y por pasiva te he dejado clara mi posición.. como es posible que sigas erre que erre y vuelvas a insistir periódicamente en el tema?? eres masoca y te gusta que te sacuda verbalmente una y otra vez?? no puede ser más que eso, si no me resulta difícil entenderlo. Y si, ya sé que me volverás a decir otra vez que me quieres, y que me necesitas, pero es que yo también te volveré a decir otra vez que ni te quiero ni te necesito.. y empiezo a estar cansada de esto. Si quieres follar búscate otra que esté dispuesta a ello, o hazlo con tu mujer, que para eso te casaste con ella campeón!!

Y tienes mucha suerte que tengo atada muy corto a mi mujer, porque yo soy cautelosa en extremo y paciente hasta el infinito pero ella.... más de una vez la he tenido que frenar para que no te parta la cara, literalmente. Porque no lo dudes un instante, cada vez que te acercas a mi se lo cuento, es mi mujer pero también es mi mejor amiga y la única que me entiende y me quiere de verdad. Y algún día no podré frenarla... y no quiero llegar a eso, no es la solución.

Así que por favor, léete con mil ojos el email que te acabo de enviar, el último entre tu y yo, y haz, haznos, el favor de cambiar de actitud porque yo no pienso moverme de donde estoy, y no te haces ningún bien insistiendo hasta la saciedad, al final te saldrá un chichón de tanto cabezazo que llegas a darte contra mi muro, que SIEMPRE estará cerrado para ti.


2 comentarios:

  1. Es curioso, el orgullo propio de algunas personas.
    Si a mi, me dicen que no quieren saber nada de mi, me alejo, y desisto de intentar tener cualquier tipo de relación con esa persona(el/ella, se lo pierde).
    Pero, he descubierto, que no todo el mundo es así, y resulta frustrante cuando le pides a alguien(con buenas palabras) que te deje en paz, y no solo no lo hace, sino que se pone más pesado/a.

    No lo entiendo... que clase de orgullo se tiene esa persona a si misma??? Te estoy rechazando y tu sigues???

    Por desgracia tu caso es peor... lo ves cada día. Si yo lo/a viera acabaría siendo bastante desagradable.

    Beso.

    ResponderEliminar
  2. Pues espero que al final se dará por vencido, nadie puede ser tan estúpido como para aguantar que le rechacen una y otra vez, y las últimas con no muy buenas palabras uf!!
    Y si Teo, es incómodo y desagradable pero como no me ha tocado la lotería pues no me queda otra.. de momento!!

    Besote y felices días!!

    ResponderEliminar